Siempre es un momento impactante cuando le comunican que necesita someterse a una cirugía mayor. Puede ser especialmente traumático si además sabe que, como resultado de esa cirugía, sus funciones corporales no serán iguales, ya que cuando tenga una ostomía no será capaz de defecar de manera normal y llevará una “bolsa” para ello en su abdomen. Nuestro objetivo es completar la información recibida previamente a la cirugía, así como consejos prácticos sobre el día a día del cuidado de su estoma.

Antes de la operación
Es probable que nunca hubiese oído hablar sobre las ostomías o que tenga una vaga idea sobre estos conceptos. Y es normal que se sienta temporalmente turbado o molesto con la noticia. Sean cuales sean sus reacciones o sentimientos, se encontrará con un personal sanitario muy comprensivo y dispuesto a prestarle el soporte que necesite. Se trata de personal experto, que ha guiado a mucha gente a través de la misma experiencia y que conseguirán que vuelva a tener una vida plena y activa.
El personal de enfermería especializado en el cuidado de estomas, los estomaterapeutas, estará a su lado, aportándole información, asistencia práctica, consejos y seguridad sobre cómo desenvolverse con un estoma.
Las cirugías que tienen como objetivo la creación de un estoma, frecuentemente son una operación que le salva la vida al paciente y, para muchas personas, implican una mejora real en su calidad de vida.
Tras la cirugía, cuando abandone el hospital, será capaz de manejar las bolsas de ostomía, aprenderá a afrontar y asumir el cambio producido en su cuerpo y su estoma, poco a poco, irá perdiendo importancia y se convertirá en algo integrado en su vida.

El sistema digestivo
La digestión comienza en la boca, donde la comida es masticada. La comida ingerida continúa hacia abajo por el esófago hasta el estómago.
Tanto las paredes del estómago como las de los intestinos contienen músculos que se expanden y contraen produciendo ondas de movimientos que conducen la comida hacia adelante. Este mecanismo de movimiento se denomina peristaltismo.

Qué es una ostomía digestiva
Algunas veces parte del recto y/o el colon, tiene que ser retirado o bypaseado temporalmente. Esto significa que cambiarán los hábitos de defecación. El cirujano necesita entonces crear una nuevo escape para evacuar las heces y lo consigue haciendo una abertura en el abdomen. Esta apertura se llama ostomía.
Existen dos tipos de ostomías digestivas: colostomías e ileostomías.

Cirugía
Como cualquier otra cirugía mayor, una ostomía abdominal no es una tarea fácil y los médicos sólo lo recomiendan cuando es absolutamente necesario.
Antes de la cirugía, los miembros del equipo médico le ayudarán a prepararse, le asesorarán sobre su próxima operación y contestarán a sus interrogantes. El procedimiento le será cuidadosamente explicado y el médico le dirá si su ostomía va a ser permanente o si es creada como una medida temporal.
Es probable que le cueste comprender toda la información en un primer momento y que le surjan dudas. Intente recordarlas o apuntarlas para poder comentarlas con su médico en la siguiente consulta.
En muchos hospitales hay personal de enfermería especializados en ostomías, los estomaterapeutas, para ayudarle a usted y su familia. Estos enfermeros estarán involucrados de cerca en su cuidado durante la estancia hospitalaria y continuarán apoyándole tras el alta.
También es posible que existan asociaciones locales de pacientes, pregúntele a su enfermero.
Puede empezar a practicar el cambio de su bolsa de ostomía antes de la cirugía, para afrontar este procedimiento con más confianza y rapidez tras la operación.
Normalmente se hace una marca indicativa del lugar donde se creará el estoma antes de la operación en el abdomen. Puede ser de utilidad que se involucre en esta planificación indicando que situación podría ser mejor, sentándose y levantándose, hablando sobre la ropa que suele llevar, dónde le gusta llevar los cinturones, etc.
Debería también asegurarse de que puede ver donde estará el estoma, para hacer los cambios de las bolsas de ostomía más fáciles.
Antes de la operación probablemente deberá vaciar y limpiar sus intestinos; el personal médico le aconsejará.
Normalmente el estoma estará situado en el lado izquierdo del abdomen si se trata de una colostomía y en el derecho si es una ileostomía.
Colostomía
Ileostomía

Estancia en el hospital
Después de la cirugía.
Cuando se despierte encontrará varios tubos adheridos a usted y puede sentir debilidad o incomodidad. Es muy normal después de cualquier operación.
Todos los tubos y drenajes serán gradualmente retirados durante los siguientes días, se sentirá más fuerte y comenzará a beber y comer.
Su estoma empezará a ser activo en pocos días. El personal de enfermería le ayudará a que aprenda a cuidar usted mismo de su ostomía lo más pronto posible.
Al principio el estoma estará hinchado, rodeado de puntos y la bolsa usada en esta etapa será transparente. La hinchazón pronto se reducirá y los puntos desaparecerán por sí solos o serán retirados.
El estoma comenzará a menguar y definirse. El estoma continuará haciéndose más pequeño incluso después del alta y necesitará comprobar si las bolsas todavía se adaptan bien.
La estancia en el hospital será de entre 5 y 10 días. El estomaterapeuta le enseñará cómo cambiar las bolsas, cómo medir el estoma para saber cuál es la abertura de la bolsa correcta y cómo cuidar su estoma. También le hablará los tipos de bolsas existentes y cuál se adaptará mejor.
Al alta.
Abandonará el hospital con el contacto de su estomaterapeuta para recibir información y consejo y la fecha de su primera.
También le proporcionarán suficientes muestras de bolsas para ese tiempo y una lista detallada de los productos que usa para que tu médico te los pueda preescribir.

Bolsas colectoras
Independientemente del tipo de ostomía que se tenga, todos los efluentes, líquidos y/o sólidos, deben ser recogidos convenientemente y de manera segura.
Su estomaterapeuta le mostrará una selección de bolsas y accesorios disponibles y le aconsejará sobre su uso.
Colostomía
Los residuos que se desalojan a una bolsa de colostomía son normalmente bastante sólidos por lo que se usa una bolsa cerrada o no drenable. La bolsa se retira y se cambia por otra una o dos veces al día, o según se requiera en función de las deposiciones realizadas.
La consistencia de los residuos puede sin embargo ser variable, dependiendo de la posición de la colostomía en el colon. Si el residuo es muy líquido (y, por lo tanto, en grandes cantidades), algunos colostomizados optan por usar una bolsa abierta o drenable que puede ser vaciada con la frecuencia que sea necesaria durante el día.
Ileostomía
Los residuos desalojados por una ileostomía son muy líquidos y el volumen diario evacuado suele estar entre los 300 y los 700ml.
Se usa por tanto una bolsa abierta (drenable), que se puede abrir y cerrar por su parte inferior, de forma que el contenido pueda ser vaciado en el inodoro, las veces que sean necesarias a lo largo del día.
Existen dos tipos de bolsas abiertas.

Cuidar su ostomía
Es importante limpiar cuidadosa y suavemente la piel alrededor del estoma para evitar molestias.
Las deposiciones en la bolsa contienen jugos digestivos que pueden dañar la piel. Si la piel se convierte en una molestia, puede ser difícil una buena fijación de la bolsa.
Existen varios productos que funcionan como una barrera protectora para la piel: pastas, sellos, polvos, sprays, cremas o líquidos y toallitas desechables.
Las bolsas de ostomía pueden cambiarse tan a menudo como será necesario. Con bolsas de una pieza, la bolsa completa es reemplazada. Si se usa un sistema de dos piezas, la bolsa es cambiada por una nueva con la frecuencia que se requiera y la placa, se suele cambiar una o dos veces por semana.
Cuando usted esté cambiado la bolsa por una nueva, debe asegurarse de que tiene todos los productos que va a necesitar a mano.
Si usted usa una bolsa abierta, la bolsa puede ser vaciada cuando sea necesario, prestando atención a que la parte inferior queda bien cerrada y sujeta.

Vuelta a la normalidad
Una vez que se ha recuperado de su operación y vuelve a su vida normal, tener una ostomía no debe restringirle en ningún sentido. Puede hacer lo que le guste, vestir como le guste, volver a trabajar y, en general, seguir con su vida habitual. La gente que le rodea no será consciente de su ostomía a menos de que usted se lo diga.

Posibles complicaciones
Si está preocupado por cualquiera de los síntomas anteriores, contacte con su estomaterapeuta o su médico.